Toda pareja que lleva tiempo con una relación desea, con el paso del tiempo, formalizar esa convivencia o conocimiento y contraer matrimonio, es una forma de sellar -oficialmente- el amor que pueden sentir en un acto que puede ser más o menos privado.
Uno de los mayores problemas a los que se puede enfrentar la pareja es a la indecisión, normalmente el hombre es más indeciso que las mujeres y eso le lleva a pensarlo más. Ese tiempo crea inquietud pues puede que se contemple como inseguridad o «no verlo claro».
Por ello es por lo que muchas personas recurren a hechizos. De hacerlo se debe siempre hacer en función de aquellos que son más poderosos y efectivos pues lo que se quiere es estar a gusto y ser feliz.
La búsqueda de la felicidad es básica y la persona quiere un compromiso, algo más fuerte. Así las cosas, si es tú circunstancia, hay un tipo de hechizo que no suele fallar y para el que necesitarás los siguientes elementos:
- Consigue una vela que sea de color rojo.
- Un tarro o frasco que tenga tapadera para poder cerrarlo.
- Recoge una muestra de tu orina por la mañana, la primera.
- Corta 30 centímetros de hilo de color rojo.
- Ten a mano 3 clavos de olor.
- Imprime una fotografía de ti y otra de él (separadas).
- Un chicle masticado 15 minutos por ti.
Cuando tengas todos estos elementos debes proceder de la siguiente forma:
Coge el chicle y ponlo en la imagen que has impreso de tu novio; ponlo en el rostro y luego por tu imagen en la misma como si os dierais un beso. Es decir, el chicle en medio uniendo las dos caras.
A continuación debes encender la vela con un cerillo de madera, toma las imágenes que has unido con el chicle y métele en el tarro añadiendo la orina, preferiblemente pon la imagen en el foto y cuando viertas la orina que quede tapada por la misma.
Acto seguido toma los tres clavos de otro y cuando esté introduciendo el primero di: «[Nombre de él] quiero que regreses a mí, que te unas a mi»; después mete el segundo claro de oro y di: «[Su nombre] quiere que tu amor sea sólo para mí y para siempre»; y con el tercer clavo de olor di: «[Su nombre] quiere que nos casemos».
Si la primera oración que recites te resulta inexacta -va en función de la situación de la pareja- di: «[Su nombre] que me desees siempre».
Con todo ello debes tapar el tarro y toma el hilo rojo y lo lías en torno a la tapa dejando un espacio de hilo para que hagas tres nudos fuertes.
Una vez hecho todo ello debes dejar que la vela se consuma totalmente y guardar el hechizo -el tarro- en un lugar en el que no le de la luz por un espacio de tres semanas, de 21 días.
Pasado ese tiempo debería haber ya mostrado su interés en contraer matrimonio y hablarte de ello. Si no es así debes volver a hacer el ritual. Es muy efectivo pero no siempre funciona a la primera.
También puedes rezar una oración a San Antonio que dice: «¡Oh! San Antonio, el matrimonio es un acto muy serio que bendice Dios. Es un sacramento que consagra y certifica el amor de dos personas.
Por favor haz que suenen las campanas de boda, ayúdame a encontrar a la persona que me quiera, que me ame, con sinceridad y de corazón, haz que mi novio me pida matrimonio.
Por favor, San Antonio, que el amor que tenemos se vea bendecido por el matrimonio y por Dios, que seamos una familia y nunca falte el amor.
Bendícenos a mi novio y a mí y se nuestro guía hasta el altar. Mantennos unidos para siempre en el amor. Por favor, San Antonio, ruega por nuestra unión».
Ritual casero del matrimonio
Hay otros rituales que sirven para atraer al matrimonio a la pareja, es el acto mágico que da el empujoncito si ves que hay indecisión o no se atreve a dar el paso.
Se trata de un ritual de magia blanca que se debe hacer con mucha fe y con el corazón, con mucho cariño.
Debes buscar un lugar que tenga mucha luz. No precisarás de demasiados elementos para llevarlo a cabo, es muy sencillo y los resultados son sorprendentes.
Toma un poco de arroz y un plato que sea de color blanco totalmente, liso. Añade el puñadito de arroz al plato y escribe el nombre de la persona a la que amas. Debe leerse bien el nombre en el arroz.
Coge el plato por el borde y dale nueve golpecitos contra la mesa, con cuidado de no romperlo y haciendo que el arroz se mueva.
Acto seguido debes pensar en esa persona y en tu vida junto a la misma, en esos momentos que os esperan, en casarte, verte en el altar, con el anillo y las flores, todo tal y como tú lo quieres y sueñas.
Cuando hayas hecho esto debes tomar el arroz y echarlo en una sartén para cocinarlo -con la preparación debida-. No lo eches todo de golpe sino en nueve veces. Hecho todo ello debes comer el arroz, el hechizo hará efecto.
Son hechizos para hacer que la persona logre aquello que quiere y para lo que, puede, que necesite ayuda, por todo ello lo mejor es hacer y si se debe repetir se repite, pero lo conseguirás, ten fe, la felicidad está en el poder de los mismos.