Es también llamada Regla Osha-Ifá tratándose de un grupo de creencias religiosas que tienen un origen en el catolicismo y en la yoruba que entra más dentro de lo que es la tradición centroafricana y, posteriormente, en la zona del Caribe americano. Así se trata de una religión que se funde en un crisol de credos.
La Santería era practicada por los esclavos negros y por los que, con posterioridad, fueron sus descendientes, principalmente en toda la zona de Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, Brasil, Costa Rica, Panamá. Toda esa sería su zona de influencia.
El término viene dado a que fue empleado por los conquistadores españoles para referirse, de forma despectiva, a la devoción por los dioses, por esas deidades.
Así no se permitía este tipo de culto y, para burlar la prohibición, los identificaron con sus propios santos estableciendo analogías imposibles pero que han sido consistentes en el tiempo. Tienen sus propios rezos y sus creencias tradicionales.
Era curioso por qué cuando los cristianos se asomaban a ver lo que hacían aquellos esclavos los veían rezando a los santos, eran engañados pues, realmente, todo era una mascarada, aunque todo eso siguió con una permanencia fija hasta llegar al día de hoy.
Cuando hablamos de Santería siempre, por norma, nos viene a la cabeza la Santería Cubana, quizás por ser su práctica la más habitual, aquella más fácilmente ubicable y localizable y las que tienen una mayor legión de seguidores en todo el mundo, pero cabe preguntarse: ¿Cuántos tipos de santería hay?
Puede ser desde el culto a los santos, tan propio de las culturas latinas hasta las prácticas esotéricas más ocultas y esquivas. Por ello la ha tomado mayor auge y trascendencia en estas últimas décadas hasta el punto que se considera que como la más practicada del mundo.
Este tipo ha pasado a otras zonas del Caribe y a Estados Unidos donde tiene, sólo en el país norteamericano miles de seguidores y también de sus practicantes.
En la isla caribeña algunos babalochas e iyalochas, sacerdotes y sacerdotisas, se dedican a este tema durante todo el día, en casas santorales, heredadas de sus creadores, teniendo un gran número de personas que suelen acudir para pedir, o intentar, soluciones a sus problemas y conflictos.
Se basa en el culto a la Naturaleza y las fuerzas de las mismas, son los Orishas.
Los santeros o santeras derivan de Oloricha que es una extensión eliminada de la deidad, si bien los Orichas son los santos sincretizados, fusionados.
Hoy día es muy habitual en todo el mundo, principalmente en países hispanohablantes, un tipo de práctica que se sigue ritualizando en honor de los Orichas, de los Santos, de los viejos dioses camuflados tras el panteón del santoral católico debido a las persecuciones religiosas por fe y creencias, a las imposiciones.
Igualmente puede presentarse de forma más espiritual, fusionada al espiritismo, quizás es el caso de la Santería Brasileña, aquella que entra en contacto con el mundo del más allá, el de los seres fallecidos y que tiene una clara evocación espiritista. También puede mezclarse con otros tipos de culto como el Palo Mayombe que está más orientado a la comunicación con los difuntos.
La Santería es aquel tipo de culto al que se recurre para equilibrar la vida terrenal, no la espiritual como hacen otras y que se encargan más de buscar la vida tras la muerte que el bienestar del vivo, una curiosa paradoja.
Los lugares donde más arraigo ha tenido ha sido en Cuba, países del Caribe, Estados Unidos, Portugal -si bien con una práctica importante de la Brasileña-, España e Italia, zonas donde este tipo de culto tiene una amplia aceptación.
Como dato curioso baste decir que el primer babalawo de Cuba fue Addeshina, u Obbara Mey, que nació a comienzos del siglo XIX en África Occidental, se compró su libertad al reconocerlo como rey pues su nombre significa «Corona que abre el camino».
El segundo babalawo fue Carlos Addebí u Ojuani Bocá. Todos aquellos esclavos que salieron rumbo a América perdiendo su libertad pero no el espíritu de sus tradiciones son los que forjaron lo que hoy conocemos como Santería y la semilla de pureza que tiene en torno a su culto original hace siglos.
Para los practicantes de esta religión hay una fuerza universal que fue el origen de todo lo que se ha creado, se le llama Olodumare y su energía es Ashé. Los orishás son deidades que gobiernan diferentes aspectos del mundo y guardan que cada ser humano pueda cumplir su misión en el mundo, su destino.
La identificación de los orishás con los santos populares
Babalu Ayé, de origen Dahomey es denominado también como Azowjano, es un dios que tiene acción en las enfermedades venéreas o de las afecciones de la piel, dentro de estas estaría la temida lepra o la peligrosa viruela, así como de muchas plagas; se relaciona con San Lázaro.
Eleguá es el amo de los senderos y caminos, el que abre y también cierra los accesos, las puertas; es identificado con el Santo Niño de Atocha.
Obatalá, dueño de todas las cabezas que hay en el mundo; es asociado a la Virgen de las Mercedes.
Shangó, deidad del trueno, viste indumentaria roja y porta una espada. Se dice que es el Señor que todo lo puede en materia de Justicia y de algo muy importante: la buena fortuna; su figura está relacionada a Santa Bárbara.
Ogún, domina el hierro es el equivalente al Marte romano, es la Guerra u las Batallas, las armas, pero también es el eterno protector de la fe y de la religión. Se relaciona con San Pedro, así como con San Pablo, también con la figura de San Juan Bautista, o alguien con muchos seguidores como San Miguel Arcángel o también con San Rafael Arcángel; en el ritual de candomblé de Brasil está asociada con un santo como San Antonio de Padua o aquel que venció al mal –al dragón- como San Jorge; dentro del vudú haitiano es Santiago el Mayor.
Agayú es identificado con San Cristóbal.
Inle, el médico, sería Arcángel San Rafael, cura y sana.
Yemayá, es siempre la relación con la maternidad pero también con el mar, señora eterna de la suma providencia y de la imprescindible fraternidad; identificada siempre, en esta religión, con la Virgen de Regla.
Oshún, es la diosa de los ríos, pero también se la sensualidad, el atractivo, el dinero y de la belleza así como de la coquetería; su relación está con la Virgen de la Caridad del Cobre, sincretizada en a Virgen de La Candelaria.
Son los santos y sus identificaciones con las deidades de la Santería, algo que es muy importante para saber el verdadero alcance y valor que tiene.
