Dentro de la Santería una entidad muy reclamada, muy poderosa y que es una auténtica referencia para todos, la deidad temida y respetada.
Elegua es el guardián -o portero- de los senderos y vías que atraviesan los montes, las estepas o las peligrosas y/o plácidas sabanas. Se trata de un guerrero como Ogun, Ochosi, Ozun y Orunmila. Tiene 121 protectores.
Los colores que identifican, o se relacionan con Elegua van a ser, siempre, el rojo y el negro. Es igualmente conocido como “aquel del 201” o “y los 401”, ello viene originado porque se mueve entre los 401 ángeles se ubican a su derecha y los 201 que están a la izquierda.
Elegua tiene influjo sobre ambos lados y también tiene el control de lo que es el reino del bien y el reino del mal, de ambos. Es la primera de las deidades que recibe ofrendas, pero también es tramposo. Se podría afirmar que es el Dios superior lo tiene entre los favoritos de su panteón.
También es llamado Ligua, Liwaa, Legua dueño del destino, es el que abre o que también cierra el camino a la felicidad; «el mensajero príncipe» significa su nombre.
Las ofrendas a Elegua son pescado y jutía ahumada, también el maíz tostado o coco, la manteca de corojo, el aguardiente, no puede faltar el tabaco, los dulces o caramelos: en su honor se sacrifican chivos, gallos, pollos o jutías.
Elegua es poderoso y abre o cierra los caminos, hay que saber bien quién es y cuáles son las características de lo que es su Orisha.
También se le pude llamar Ligua, aunque puede decirse como Liwaa o Legua, es llamado Mañunga así como Lubaniba o Nkuyu. Entre sus otras denominaciones encontramos Elagguana o Legba, también la de Papá Legba que tiene l mismo significado de “abrecaminos” así como facilita la prosperidad a la persona otorgando felicidad y su gracia. La influencia de los cultos, de los egguns, también es un factor importante cuando se le pide algo.
Es “mensajero príncipe” y se identifica, dentro de lo que es esta religión con el Santo Niño de Atocha, aunque tiene su equivalencia en San Antonio de Padua o en la figura de San Benito Palermo.
Oración a Eleguá
Si se practica este tipo de rito hay una potente oración para abrir caminos y que servirá para nuestro caminar por la vida. Dice así:
“Elegua, tú que eres el gran Señor y amo de los caminos y de las puertas así como de las oportunidades y riges el destino de nuestras vidas, por favor haz que mi camino sea el correcto, cierto, y protégeme siempre, sea de noche o sea de día”.
De esa forma se debe seguir:
“Haz que siempre tenga salud y que en mi haya prosperidad y dicha, que mi alma se vea iluminada y que no me dejes nunca y tu presencia siempre esté en mi hogar. Qué el éxito se abra ante mí y que no haya lugar para el fracaso, que sólo haya alegrías y triunfo y con ello que venga la abundancia”.
Otra oración para abrir caminos es esta:
«Que en mi camino desaparezcan las inseguridades y que también se apoye a mi fe en ti con tu protección, que no haya ofensas ni traiciones, que tenga la capacidad de solucionar los problemas y nada pueda hacerme daño ni atacarme. Qué mi habilidad sea reconocida y que mi confianza crezca y sea mi arma y mi escudo.
Elegua tu lo puedes todo y eres el motor y la fuerza en la vida, eres la capacidad y el poder de eliminar aquello que no me conviene, haz que desaparezcan los malos amigos así que como procúrame una vida digna y se esas luz que oriente mi pasos y me sirva de guía siempre. Dama tu bendición y que nada pueda hacerme daño ni perjudicarme, que me hagas ese favor y nunca me dejes. Que así sea”.
Se debe rezar con convicción y creyendo que nos va a ayudar, todo ello durante tres días seguidos comenzando un lunes, además se deberá encender una vela blanca por cada día. Se debe poner delante de su imagen alguna ofrenda, preferiblemente un dulce que debe permanecer allí durante tres días y tras ellos llevarla a un bosque o parque. Con ello se nos ayudará a encontrar la solución en los problemas que tenemos.
Una poderosa oración, que podemos rezar, y que nos ayudará en el favor que le pidamos es:
«Yo te invoco poderoso Olofin a través de tu gran intermediario Elegua, que su presencia nos ilumine y sirva para obtener el éxito que reclamo y que quiero que reine en mi vida para bien de todos los que me rodean y que se allane el camino de toda dificultad que pueda haber en ella, que no haya piedras en el camino y que su influencia se compruebe con las acciones.
Que mi intercesor Elegua esté en tu presencia y sirva para que des protección a mi casa, a mi hogar. Que ahuyentes las malas energías y los malos espíritus y que nada pueda ser malo para mí o mi familia. Que me protejas en el trabajo y en el hogar, ante los conocidos y los desconocidos, que me des aquello que te pido y te ruego con humildad.
Que la buena fortuna esté en mí así como te imploro que me permitas vivir siempre en la paz y calma de una vida feliz. Que los Orishas intercedan, que Elegua interceda y que permitas esa iluminación infinita que sólo tú puedes otorgar.
Creo que ti Todopoderoso y sé que cuidarás de mi y de todos lo que quiero, que no te aparatarás de nuestro camino, que siempre velarás por nosotros y quitarás todo mal o maldad de nuestro sendero en la vida. Que así sea poderoso Elegua Laroyem que así sea. Ashe”.
E igualmente, en la petición de un favor, podemos tener una segunda alternativa igualmente poderosa, es:
“Te pido en el nombre de Dios, el Todopoderoso, que estés conmigo, que el poderoso Elegua y su influencia estén ante nosotros y que me ayude a lograr aquello que deseo, aquello que quiero. Te pido el éxito en el amor, que pueda estar en paz y que salga airoso de las piedras que caen en mi camino, de todos los obstáculos y de aquello que me frena, que salga de las dificultades son problemas y que oriente mis pasos a la felicidad.
Te ruego poderoso protector Elegua que aquellas malas influencias que están cerca de mí se alejen, que las malas amistades se alejen y que todo aquello que no es positivo se aleje de mi vida y de mis pensamientos. Te pido que veles por mí y por todos lo que quiero y que estés en mi casa y en mi hogar, que estés en mi trabajo y allá donde yo esté.
Te imploro, con humildad, Elegua que derrames tu bendición sobre mí y que apartes cualquier peligro que pueda haber ante mí, que seas el mensajero de las buenas noticias, de la fortuna y que la puerta del amor se abra para abrazar a la persona que amo gracias a tu calor y luz.
Amado Elegua te pido que cuides a todas aquellas personas a las que quiero, a las que amo y que representen para mí lo más grande de la vida. Quiero que seas mi luz y mi guía, quiero que me ayudes a mí, a [diga aquí su nombre] para que tenga el camino del triunfo en la vida, que tenga la sabiduría necesaria parta elegir lo correcto.
Yo [diga aquí su nombre] sabré siempre recompensarte como mi poderoso protector y nunca dejar de honrarte como aquel que trae la felicidad a mi corazón y a mi vida y es el elegido del Dios Supremo.
Elegua es poderosos y atenderá mi súplica pues sólo él sabe lo importante que es para mí y yo se que él tiene el poder de conceder favores nunca antes imaginados y sacar a las personas de las peores situaciones en las que se puede ver en la vida.
Te suplico que atiendas mis peticiones y me concedas tus favores pues y actuaré siempre venerándote como mi especial proyector. Amén”.
Todo ello es parte de los rituales y oraciones dentro de la Santería Cubana que si se hace con el esfuerzo, creencia y devoción necesaria será muy potente y tendremos, rápidamente, su ayuda.
Recuerda siempre que Eleguá no es malo, es más bien travieso, como un niño al que le gusta llamar la atención y ser cuidado y mimado. Por ello, es conveniente tenerlo siempre contento y cumplir con las promesas que se le hayan realizado.