En muchas ocasiones todo parece irnos mal, “golpes de mala suerte” que decimos muchas veces y, tal vez, no sea tal si no que hay alguien que no ha hecho un “trabajo” de brujería que es lo que nos está perjudicando.
Hay que tener mucho cuidado con este tipo de trabajos pues nos podemos encontrar que sean de magia negra y esos son muy perjudiciales para la persona. Por eso es importante saber los síntomas y saber identificarlos para saber que somos objeto de un hechizo y, posteriormente, identificar a la persona que nos lo ha hecho.
Lo primero es que se tendrán sentimientos negativos o tristeza, incluso entrando en el terreno de la depresión, todo ello sin una explicación aparente. Cuidado con estas circunstancias.
Si contamos nuestras acciones por fracasos nos encontramos ante lo que puede ser un trabajo, si todo nos sale mal, tanto proyectos, decisiones, planes, hay que pensar en alguien que está actuando sobre nosotros, se debe ser positivo y creer que todo saldrá bien.
Cuando económicamente no va bien la cosa y todo lo que se consigue entra por un sitio y sale por otro no encontraremos que la imposibilidad de ahorrar, esto es un problema pues provoca una auténtica sangría en la casa y en la contabilidad. Se puede llegar, incluso, a perder el trabajo.
Si se entra en un estado de desazón, con inquietud, de tener “cerrada la boca del estómago” o tener la sensación que algo malo va a ocurrir debemos pensar en ese trabajo que nos ha realizado alguien, se puede estar así un día pero no en un estado constante siempre, se puede sufrir estados de ansiedad y de pánico.
Los malos olores son otra particularidad, el olor a podrido no es bueno y es síntoma de magia negra o brujería.
Este último apartado reseñado puede verse acompañado de la aparición de insectos, moscas o cucarachas por toda la casa, como si fuera una plaga.
Otro síntoma es el de tener pesadillas, en los sueños se manifiestan los miedos de la persona, la forma en la que, de alguna manera, el subconsciente nos dice que algo no va bien.
Por último todo tiene una proyección en nuestra vida, por ejemplo se puede perder el deseo sexual con la pareja o derivar en problemas que pueden ser mucho más graves.
Cómo saber quién es la persona que nos hace el hechizo
Es muy importante saber identificar a la persona que se está encargando de hacernos ese mal, incluso para poder actuar sobre ella y, sobre todo, poder anular su efecto.
Para saberlo podemos hacer algo que nos puede resultar muy útil. El método del agua caliente precisará de lo siguiente:
- Agua
- Sal
- Fuego
Este método debe hacerse todos los días durante una semana sin importar que día se inicia –se recomienda un martes- y se hará todos los días a la misma hora.
Se precisará tener un objeto de la persona, vale cualquier cosa que haya pertenecido a la persona, puede ser una prenda, algo material, un vaso, un zapato, una cadena, una fotografía, cualquier cosa de ella.
No sirve una fotografía anterior que se tenga de antes o un papel con el nombre de la persona escrito. Debe ser algo personal para que funcione así que tendremos que hacer lo posible por conseguirlo.
Conseguido el objeto se debe colocar en un recipiente que se llena hasta la mitad de agua, le añades un puñado de sal y la pones a hervir durante una hora completa. Se deja que se enfríe hasta el día siguiente.
Si durante la hora en que estás hirviendo el objeto una persona en cuestión te visita, llama, envía un correo o manda a otra persona en su nombre a contarte algo, para pedir un favor, para pedir algo, un objeto, lo que sea, será quién te ha hecho brujería.
Hay, además, más pruebas, por ejemplo si esa persona que te visita te dice, por teléfono o en persona, que tiene calor será la afirmación definitiva e irrefutable que es el que te está haciendo el mal, el culpable de todo ello. Es así pues el agua caliente que pusimos a hervir está haciendo que tenga calor y siento esa agua en ebullición.
Esa persona no sabe que estás haciendo esa comprobación por lo que no debes tener miedo a ser descubierta/o, él ha contactado contigo por qué ha sentido esa necesidad imperiosa y se considera como una prueba con solidez esotérica suficiente como para poder señalarla. Hay ocasiones en la que la persona acude a nosotros sintiéndose mal o llorando, es producto de la acción del agua hirviendo.
En el caso de no obtener resultados con la acción del agua, si nadie ha llamado, debemos cambiar el agua de la olla, ponerle sal y colocar el objeto o prenda que hayamos tomado de él en el interior del mismo y ponerlo de nuevo a hervir.
Por ejemplo, si durante toda la semana que se ha realizado este ritual no se ha presentado nadie es que la persona que tú sospechas que es la culpable de todo lo que nos pasa o de habernos hecho el ritual no es, y debemos dejar de señalarla en nuestra mente o desconfiar de ella. Debemos buscar a otra persona, a otro candidato/a a serlo y repetir todo el proceso tantas veces sea necesario hasta que demos con la persona que se ha encargado de hacernos el mal.
Normalmente esto es producto de personas que tienen envidia hacia nosotros, que nos miran de una forma celosa, que pueden provocar el aojamiento, hay que tener cuidado con ellas pero tampoco debemos desconfiar del primero que creamos pues las apariencias engañan y nos podemos equivocar siendo injustos con personas inocentes.