Significado del Número 3 del Destino o Vida

Es uno de los números -junto al 7- que prefieren muchas personas y que eligen como número de la suerte, aunque no se corresponde con su persona ni con la correspondencia matemática con su fecha y hora de nacimiento.

El significado del número 3 del destino o vida es siempre positivo, cargado de ilusiones y, sobre todo, de esperanza, de pensar que todo puede salir bien. Tener ese espíritu que es vital para iniciar todo movimiento o acción.

Se trata un digito mágico que también despliega su magia en la influencia que tiene sobre los seres humanos amparados por esta cifra.

Cuando algo se comienza pensando que va a ir mal o con pesimismo lo más seguro es que esté abocado al fracaso y eso conlleve que se tenga que ir al traste algo que al comenzar ya iba con mal pie.

Personalidad del Número 3 del Destino

Suelen ser las personas que tienen como número 3 de vida vigorosas, positivas y que afrontas las situaciones con la ilusión que todo irá bien, lo que le beneficia a la hora de encontrar los lógicos obstáculos que suelen aparecer.

Intentan contagiar ese ánimo a cuantos les rodean, por lo que aportan dinamismo a los grupos sociales donde se encuentran, haciendo disfrutar a todo su círculo en las actividades que realicen.

Esto no significa que quienes tienen al número 3 del destino en su vida no tengan momentos de incertidumbre, dudas y desazón, pero saben disimularlo muy bien para no preocupar a las personas que quieren.

Son un tipo de personas que saben sacar lo mejor de cada situación en la que están así como el provecho necesario para obtener aquello que quiere o transformar también las situaciones que pueden resultar más inesperadas.

Se les considera un poco malabaristas existenciales, pues saben controlar bien todo lo que le rodea y transformarlo a sus necesidades.  Esto hace que se valore especialmente su presencia, pues se sabe que pueden dar mucho de sí y aportar mucho a los demás.

Es el tipo de persona que en el trabajo se quiere tener al lado, pero también se quiere a nivel personal o íntimo, por todo lo que puede aportar, por su forma de amar y de sentir, es un dechado de atenciones y de servicio.

También precisa de sus cuidados y atenciones, pues estas personas también pueden tener fases de melancolía y tristeza que no son nada favorables, aunque esto no sucede con mucha frecuencia en quienes enarbolan el número 3 del destino.

Ese entusiasmo del que hacen gala también puede hacer que se caiga en el exceso o la superficialidad, en cierta indolencia, siendo actitudes que se deben moderar, pues en la vida todo no puede ser una fiesta ni pensar en ello.

Número 3 de Vida

Los que en virtud del calculo de su número de vida poseen la cifra del 3 son buenos comunicadora/es, se expresan muy bien y hacen que destaquen, aunque saben separar cuando es osadía de cuándo deben actuar con cautela

Inteligentes por naturaleza, saben calibrar muy bien sus actos, lo cual no quiere decir que en ocasiones sean un poco pedantes y se pasen de la raya en ese sentido. Suelen tener mucha soltura y libertad.

En el plano amoroso el número 3 del destino hace que luchen por conquistar el corazón de quién aman sin llegar a ser conquistadoras/es natos, pero esa alegría que tienen y sentido del humor les hace ganar muchos puntos de cara a la otra persona, pues no hay nada mejor que hacer reír a los demás.

No quieren la rutina aunque puedan caer en ella y, por ello son más de actividades artísticas o de creatividad, de hacer cosas diferentes. Son personas que se les sabe reconocer el esfuerzo que invierten en hacer que se tenga una vida más fácil y positiva, que se vea el vaso medio lleno y no medio vacío.

Tienen un carácter perfeccionista y eso los lleva a mejorar en todo lo que hacen. Evalúan sus acciones y corrigen errores, aunque no siempre se den cuenta de ello.

En el amor es alguien entrañable, de mil encantos, lo que hace de quienes tienen el número 3 del destino o vida unos excelentes acompañantes en aventuras, salidas y reuniones sociales, en el trabajo y en todo aquello en donde se necesite el apoyo de otra persona.